¿Cómo germina una seedpill?
¿Qué es una seedpill?
Cuando Morfeo le da a elegir a Neo entre la realidad o la mentira lo hace con dos pastillas: la roja o la azul.
¿Tú cuál escogerías?
Las seedpills son semillas y sustrato encapsuladas en pastillas de fécula de arroz. Puedes escoger el tipo de semillas, la personalización y el tipo de blíster, que tenemos varios: seedpill zero, seedpill x1 y seedpill x3.
A diferencia de Matrix, todas nuestras seedpills son reales. Muy reales. Porque germinan y dan vida.
¿Cómo se hacen germinar?
Piensa que son semillas normales y corrientes, con sustrato y una capa de almidón. Por lo tanto, tendrás que tener en cuenta la época del año y asegurarte de que tengan los condicionantes adecuados para que germinen, como cuando plantas cualquier otro tipo de semillas.
En nuestro caso nos interesa mucho la experiencia de germinación y la generación de abundancia biológica.
¿Qué significa esto?
Que si quieres una semilla en concreto para plantar en el jardín o en el huerto, quizás lo ideal es otro tipo de productos. Igualmente, si tienes un negocio de perfumes y necesitas que pongamos semillas de lavanda, podemos hacerlo.
Sin embargo, lo que solemos recomendar es siempre una mezcla de dos o tres semillas compatibles. ¿Por qué? Porque independientemente de quien, cuándo y dónde se planten, te aseguras que germine. Déjate asesorar por nosotros, que tenemos botánicos en plantilla que te ayudarán en la selección.
Además, el hecho de agrupar semillas favorece la polinización cruzada, se ayuda a equilibrar el ciclo de nutrientes y, en general, se beneficia a los ecosistemas lcoales.
Ya tengo una seedpill. ¿Cómo lo hago?
Bien, hay varias maneras. Puedes lanzar las pastillas a voleo y dejar que se deshagan y germinen. Si las condiciones son adecuadas, rápidamente empezarán a germinar y puedes reverdecer una rotonda o el jardín de casa.
Pero si quieres disfrutar del proceso, lo ideal es hacerlo en interior: utiliza una maceta mediana con sustrato húmedo. Empapa la cápsula para que deshaga antes o, si eres muy impaciente, ábrela y esparce las semillas por la superficie. Deja la cápsula sobre la tierra porque se deshará rápidamente.
Pon apenas unos milímetros de sustrato encima o semientierra la cápsula. Esto lo hacemos, sobre todo, para evitar que las semillas se sequen rápidamente. Piensa que las semillas necesitan humedad para germinar. Mantén la tierra -y las semillas- húmedas y rápidamente empezarás a ver los primeros brotes.
Las plántulas empezarán a crecer y, en ese momento, podrás hacer dos cosas: o bien repicarlas, es decir, separarlas y replantarlas con sumo cuidado de manera individual o bien -lo que nos gusta a nosotros- dejarlas crecer libremente todas juntas. Algunas crecerán, otras no, pero podrás disfrutar de un pequeño ecosistema cerca de ti.