Semillón. El cotillón que se planta.
Si un cotillón hace fiesta, uno sostenible que se planta ya ni te cuento.
Tenemos un semillón con su gorrito, con su antifaz, con su collar hawaiano,… pero ¡PLANTABLES!
Los que participen en tu fiesta no tendrán sentimiento de culpa por usar confetti, porque está hecho de papel plantable. Lo podrán plantar cuando se enciendan las luces y toque recoger botellas. Esta alternativa creativa no solo reduce los desechos de papel, sino que también fomenta la conciencia ecológica y la biodiversidad.
El semillón cuenta con varios elementos, que también podrás personalizar.
Un gorro hecho con papel de semillas
Un collar de papel de semillas
Confetti con hojas secas y papel plantable
Un antifaz también plantable
Un cañón de semillas, con un mecanismo mecánico manual que hace que las semillas salten y queden repartidas por todo el jardín (o rotonda, si se da el caso de que estés celebrando tu fiesta en una rotonda. Propuesta que, sin duda, beneficiaría el ecosistema de esa rotonda).
Como te digo, se puede personalizar todo y harás que tu fiesta pase a ser una ¡ecofiesta!
El cañón de semillas es una algarabía, un alboroto, otro perrito piloto.
Es una cosa que no has visto nunca, es una manera de dispersar semillas ma-ra-vi-llo-sa y muy divertida.
El tubo lleno de semillas y hojas secas se dispara dando un pequeño golpe en la base y verás cómo todo reverdece en segundos (quizás exageramos; dale alguna semana).